Bego García y Kontxi Otaola. 16-3-2024
Partimos de Bilbao, en el Bizkaibus n.º 3917 dirección Zeanuri a las 9:15 horas en la calle Hurtado de Amézaga. Pasados 40 minutos llegamos a nuestro destino de partida, Igorre.
Tras una parada técnica en uno de los bares del pueblo, nos ponemos en marcha. Para ello, nos dirigimos al barrio San Juan y allí frente a la empresa Hierros Sancho, iniciaremos la ruta siguiendo las rayas de color amarillo y azul, que nos llevarán hasta nuestro destino final.
Avanzamos junto al río Arratia, que nos acompañará todo el recorrido hasta juntarse con el río Ibaizabal.
Llegamos al barrio Urkizu, donde los caseríos y las huertas son un placer para la vista en esta tierra arratiana tan fecunda.
Seguimos avanzando y llegamos al barrio Aisti, en Lemoa. El paisaje nos sigue deleitando con sus caseríos y huertas armonizadas. Las nuevas construcciones se mimetizan con el entorno. Entonces llegamos al antiguo molino de Lemoa con su espectacular cascada.
Seguimos caminando y llegamos al puente de Larrabeiti desde donde vemos como confluyen el río Arratia y el Ibaizabal, que a partir de este momento será nuestro compañero de viaje. Y así guiándonos por las rayas de color amarillo y azul llegamos a la altura del batzoki, donde realizamos una parada técnica de pintxo y bebida. Una vez recobradas las fuerzas seguimos la ruta por el pueblo de Lemoa hasta llegar a la pasarela Durandio, que sustituye al antiguo puente que fue destruido durante la Guerra Civil y del que todavía quedan restos. La atravesaremos para situarnos en el lado izquierdo del río el resto de la ruta.
Avanzamos hacia Bedia con el río a nuestra derecha y las vías del tren a nuestra izquierda. Nos hemos encontrado con una carrera de cross cuya meta estaba en Bedia durante un pequeño tramo. Y así hemos llegado al Txakoli, allí nos hemos desviado para contemplar unos caseríos únicos.
De vuelta a nuestra ruta, nos hemos vuelto a adentrar por un camino entre huertas, caseríos y animales en su hábitat. Y así paso a paso, nuestros pies nos llevan a Usansolo, el municipio 113 de Bizkaia, tras años de lucha por su independencia. Un Zorionak para todo el pueblo.
Y mientras esperamos a que llegue la hora de coger el tren de vuelta a Bilbao, hacemos otra parada técnica, con muy buen humor y con alegría por haber terminado el recorrido y por haber podido disfrutar de este maravilloso día que nos ha permitido respirar aire puro por el valle de Arratia y practicar la marcha nórdica.
CLUB NORDIC WALKING BILBAO 