II Campeonato Navarro Marcha Nórdica Lodosa

Cuando hace 4 años empecé a participar en competiciones de Marcha Nórdica, no imaginaba ni en el más loco de mis sueños que este club iba a poder optar a tener un reconocimiento dentro del mundillo de este deporte en su vertiente de competición. Pero ese loco sueño se está cumpliendo. Prueba a prueba, se está participando y confirmando esa presencia que nos hace reconocibles. Evidentemente los éxitos recientes de pódiums fruto del esfuerzo en entrenamiento de Santi Larregla nos lo está poniendo más fácil. Sin embargo, es una gozada ver como cuando vas a una competición, tus compañeros de “expedición” tienen encuentros con multitud de otros competidores de clubs de diferentes lugares, Hernani, Vitoria, Elburgo, Zaragoza, Azagra, Madrid, Lodosa, Logroño, San Adrian, etc, etc, y departen con camaradería y naturalidad sobre este o aquel detalle de la competición en curso, sobre la última en la que coincidimos o sobre la próxima en la que vamos a participar.

Esto es lo que nos ha pasado este domingo en Lodosa, en la prueba en la que Jesús Lodosa, ha vuelto a conseguir organizar un evento precioso, en un circuito de 2,2 km que discurría al lado del rio Ebro en un paraje auténticamente bonito y agradable. Cruzando dos parques con buen arbolado y con el río siempre a tu lado. Circuito prácticamente plano y con suelo asfaltado que permitía precisión en la clavada de los bastones y buena propulsión.

Los prolegómenos han sido rápidos y bien organizados. La recogida de dorsales en los bajos del ayuntamiento, ha venido acompañada de una bolsa de corredor realmente esplendida, con varios productos locales de altísima calidad.

Los del equipo del club Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao hemos llegado casi en el mismo momento y hemos aprovechado un rato para calentar antes de la competición y charlar sobre la forma que llevamos cada uno, lamentable en mi caso, sobre lesiones de un tipo u otro, y animándonos entre todos para afrontar con fuerza la prueba.

Y a las 9:45 se hace el briefing, que en esta ocasión lo realiza la arbitra principal, Sole, que micrófono en mano nos va dando las instrucciones para que hagamos bien las cosas durante la prueba. Hay dos salidas, la de las personas federadas, tanto en la FEDME como en la Navarra, y posteriormente la categoría OPEN, que dará 4 vueltas al circuito. Los federados daremos 5 totalizando 11 kilómetros.

Con los nervios habituales que te asaltan en la salida, se hace la cuenta atrás, y salimos a toda pastilla, como siempre, con una punta de pulsaciones (perfectamente registrada en el pulsómetro), que te hace descontrolar. Afortunadamente la experiencia en estos arranques de otras pruebas me hace bajar el pistón, dejando que muchos marchadores me adelanten. La prueba es larga, y si consigo dosificar seguro que podré ir cogiendo a algunos de los que se me escapan al principio. Esto es lo que pensaba en esos momentos, cosa que al final realmente ocurrió.

En la primera vuelta íbamos solos, sin los de la Open. Yo salí de los últimos, y allí permanecí durante toda la prueba. En las competiciones de Marcha nórdica es muy importante la salida porque las recuperaciones de posición son muy difíciles.

El amigo Santi salió entre los primeros como una exhalación y allí se estuvo batiendo el cobre hasta que terminó 4º absoluto en la general y primero de su categoría. Un increíble ejemplo de constancia y buen hacer que tengo siempre presente cuando entreno.

Detrás íbamos los otros tres “expedicionarios”, Izaskun, Oscar y yo manteniendo las posiciones no muy lejos en tiempos de los del medio de la prueba. Eso fue hasta que Izaskun se aburrió de nosotros y tomó el portante y piano piano se fue por delante metiéndonos unos buenos 50 metros. Mientras Oscar y yo pillamos un ritmo cómodo y lo fuimos manteniendo. Desafortunadamente Izaskun encontró algunas dificultades técnicas y a unas buenas árbitras que se las sancionaron metiéndola en el Stop&Go lo que nos permitió alcanzarla. Oscar y yo teníamos las mismas dificultades, solo que quizás al ir más despacio pudimos gestionarlas algo mejor, o por lo menos suficientemente para no ser sancionados.

En la vuelta 5, a eso de 1 km del final ya no me daba mucho más “el fuelle” y Oscar me adelantó. Quizás por ese estímulo, encontré fuerzas donde no las había y aceleré hasta casi pillar a Oscar a pocos metros de la meta.

Y todo esto ocurrió en un circuito de 2,2 km donde cada poco había gente de Lodosa que estaba viendo la prueba y que no paraba de animar cada vez que pasábamos. Desde luego, esta prueba tiene un recorrido precioso, pero la verdadera belleza está en la gente que organiza, colabora y anima la prueba. Da gusto de verdad.

Al terminar, el equipo arbitral se trabajó las clasificaciones, mientras que los competidores dábamos cuenta de los vales de pintxo y bebida para consumir en cualquiera de los 4 bares que nos indicaron. No se pudo hacer lunch por la pandemia, pero no faltó el tercer tiempo que empieza a ser tradicional en la actividad de Marcha Nórdica.

Y en la entrega de premios es donde una vez más, y afortunadamente está empezando a convertirse en costumbre, tuvimos el enorme orgullo de aplaudir a rabiar a Santi cuando subió al pódium que instalaron en el templete de la plaza mayor de Lodosa.

Un honor haber participado en una prueba de un lugar en el que se valora la marcha nórdica, un honor compartir camiseta con mis compañeros de club que cada vez que participan en una prueba oficial lo dan todo y nos dejan en un lugar más que digno, y un agradecimiento sincero a Jesús Lodosa y su gente por organizar una prueba espléndida donde el deporte se da la mano con el esfuerzo de un grupo de personas de una categoría humana de primera.

Lodosa 2022, III campeonato de Navarra, si no hay fuerza mayor que lo impida, allí estaré !!

Eduardo Gimenez

CD Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao

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