Reto 24 horas de Nordic Walking

EL ACTIVE MÁS SOLIDARIO

Yo suelo escribir una pequeña crónica después de las competiciones de Nordic Walking en las que participo. Lo hago para que las personas del club que no han participado en ellas, puedan tener una visión de cómo ha sido la prueba desde dentro, y por supuesto, con un enfoque totalmente subjetivo. Me gusta transmitir, no los datos puros, sino más bien los sentimientos e ideas que han pasado por mi cabeza.IMG-20191119-WA0019

Sin embargo, en esta ocasión no voy a hablar sobre una competición,… o quizás sí.

El pasado fin de semana, viernes 15 y sábado 16, unas cuantas socias y socios del club deportivo Izar Iparra Nordic Walking Bilbao hemos propuesto una KEDADA muy especial. Una de las socias, Sole, presentó una iniciativa del club de triatlón BilbaoTri, que animaba al mundo en general a sumarse a una carrera de 24 horas a favor de la asociación BENE para apoyo a personas con enfermedades neuromusculares. Hasta aquí, todo encomiable, pero poca relación con el Nordic Walking.

Sin embargo, en la conversación con ellos dijeron que se podía participar con bastones. El pasado miércoles surgió una vez más en el chat del club esta posibilidad, y tras unas pocas impresiones, se fue urdiendo la KEDADA que empezaba el viernes 15 a las 17:00 y terminaba el sábado 16 a las17:00.

Esta KEDADA, como todas las KEDADAS que se plantean en el club, estaba dirigida a todos sus miembros, que respondieron, y de qué manera !! Alguien dijo hace no mucho unas sabias palabras: “lo mejor de ese club son las personas que lo componen”.

Y esto se demostró otra vez.

En no más de 6 horas del jueves se pudieron cubrir los relevos de las 24 horas del reto, no con una sola persona sino con varias por cada relevo. Al final el tema superó cualquier expectativa.

Hubo turnos en los que participaron hasta 10 personas, y muchos participaron en varios turnos de los dos días.

La noche fue mágica. Yo cubrí el turno de 3 a 5 de la madrugada. Hacía frío, 4ºC y tuve suerte porque no llovió. Creo que fue el único momento de las 24 horas en que no cayó agua. En el silencio de la noche, empecé mis vueltas al circuito de 1,5 km entre el puente de la Merced y el del Ayuntamiento, acompañado un rato por los del turno anterior. Y lo terminé también acompañado por los del turno de 5 a 6.

Pensé mucho. Pensé en mis cosas, en los otros compañeros corredores nocturnos, en las personas con problemas degenerativos que no pueden hacer estas cosas, y confirmé una vez más que soy muy afortunado por poder decidir hacer estas pequeñas locuras sin depender de nadie. En fín, supongo que mis compañeras y compañeros de reto tendrán otros enfoques. Respeto todos, y doy gracias porque siendo un grupo extraordinariamente heterogéneo, podemos coincidir y poner nuestra

voluntad en un objetivo común: la práctica y el disfrute de la Marcha Nórdica, al final un deporte que une.

He empezado diciendo que no iba a hablar de una competición, pero no es cierto. Ha sido una competición. Una competición en la que los rivales no han sido otras personas preocupadas por ir cada vez más fuerte, cada vez más rápido. Los rivales son la pereza, la rutina enajenante, el típico lugar común social del “hace falta estar loco para hacer deporte bajo esta lluvia y este frío”, la falta de curiosidad por nuevas experiencias, el “ya empezaré mañana con el deporte, que hoy me viene mal”, el “eso es para deportistas de élite y muy competitivos”, el “buff, tengo un lío de agenda que no me da la vida”, etc, etc, etc.IMG-20191119-WA0019.jpg

Con cosas como la que hemos hecho este fin de semana, se demuestra que si se intenta, a veces (no siempre) se pueden conseguir objetivos aparentemente locos, estrafalarios o inalcanzables.

Y las personas que lo han demostrado son gente normal de nuestro club. Unos van como motos disfrutando del esfuerzo. Muchas y muchos prefieren ir suave, suave, disfrutando del ejercicio y de la compañía. Pero ahí estaban todas ellas, creando una atmósfera de optimismo contagioso, de buen rollo que igualaba a todos los participantes en el mismo nivel. Este es uno de los objetivos del club, y esta ha sido una preciosa ocasión para evidenciarlo.

No voy a nombrarles porque ellos saben quiénes son, y porque a otros muchos les hubiese gustado participar, y por múltiples motivos no pudieron estar. Aunque yo sentía al caminar por la preciosa noche de Bilbao que su espíritu estaba acompañándome.

Eduardo Gimenez

CD Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao.

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: