Crónicas sobre la prueba 4×4 Elburgo – Araba

El pasado 28 de octubre tuvo lugar una convocatoria por todas y todos esperada, que fue la 2ª prueba 4×4 de Elburgo (Alava). Y el Club NWBILBAO no se lo quiso perder. Este segundo año han participado, como el año anterior, dos equipos del CLUB IPAR IZARRA NORDIC WALKING BILBAO y los resultados este año han sido muy interesantes para nuestro club (hemos quedados en las posiciones cuarta y novena, de veinte equipos).

A continuación compartimos con todas y todos vosotros dos crónicas escritas por dos participantes en esta prueba y que como siempre, nos acercan las impresiones y los detalles de una jornada muy especial para el Nordic Walking. Gracias Gurene y Eduardo por vuestras crónicas

2º edición de la 4×4 Nordic Walking Elburgo 28/10/2018 …by Gurene

Hola amig@s, por fin llegaba el tan ansiado día. Nada nos detuvo. Ahí estuvimos un año más pese a las inclemencias del tiempo. De nuevo, el reencuentro con l@s compañer@s y la visita a esta bonita localidad alavesa que una vez más nos acogía con los brazos abiertos.

Cuidaron hasta el más mínimo detalle, como siempre y consiguieron emocionarnos con el homenaje a PABLO. Seguro que él, allí donde esté, estaría orgulloso y deseándonos a tod@s lo mejor. Yo sentí que era su día, porque tenía muchas ganas e ilusión puestas en esta prueba. Pero desgraciadamente no pudo ser. Hasta siempre campeón. 

Gracias alcaldesa,  por las palabras que tuviste para los allí presentes. Gracias a las personas que hicieron las medallas, gracias a tod@s por los detalles que tuvisteis y al doctor que fue un placer asistir a la charla que dio. 

Tony ¡campeón!, enhorabuena y al resto también. Enhorabuena a tod@s, por haber hecho posible que el 28 de octubre en Elburgo, se celebrara uno de los días más bonitos del Nordic Walking. 

Hasta la próxima!!! 

2ª PRUEBA 4×4 NORDIC WALKING ELBURGO (Pablo Ariza Marqués, In Memoriam)… by Eduardo

Lluvia, viento, un frío intenso, aguanieve, así empezó y así se desarrolló toda la mañana el pasado 28 de octubre, en la que un elevado número de personas nos reunimos en las inmediaciones del polideportivo del CD Landederra en Elburgo, para disputar la 2ª prueba de NW por relevos de 4 personas durante 4 horas.

La descripción puede sonar desapacible, incluso dura. Ciertamente no son las condiciones que definen a una jornada agradable. Sin embargo, con todo ello, hay una palabra que para mí describe lo que vivimos: armonía.

Todo en Elburgo está dispuesto para que los competidores lleguen y se sientan como en casa. Todos te reciben con sonrisas, abrazos. Después de varias competiciones allí, ya conocemos a muchos, pero también los que no conoces son un encanto.

La logística de avituallamiento empieza antes de la prueba, un caldo caliente, un café que sienta a gloria, y la repostería casera de verdad que han preparado los organizadores.

Pablo Ariza

Este año hemos tenido algo distinto que, no por esperado ha sido más fácil de sobrellevar. Ha sido el homenaje a Pablo Ariza. Para mí ha sido la primera prueba después de su fallecimiento. Una prueba con sentimientos contrapuestos: tristeza, homenaje, esperanza. Desde que hago competiciones de NW, salvo en contadas ocasiones, siempre he coincido con Pablo. Se me hace raro no verle en primera fila en el cajón de salida. La última vez que coincidí con él fue también en Elburgo, en abril. En aquella ocasión, no puede competir por una lesión. Gracias a eso tuve la oportunidad de verle de cerca en las tres vueltas del circuito. Fue impresionante. Verle competir era un espectáculo. Era esfuerzo y entrega en estado puro. 

Una vez más los organizadores de Elburgo han estado a la altura de la persona, y han sabido hacer un homenaje muy sencillo, pero también superemotivo. Flores, el dorsal 1, el suyo, y el recuerdo de todos para siempre cuando cojamos los bastones.

La prueba

La prueba ha discurrido con el mismo esquema de relevos que el año pasado, pero con bastante mayor participación. Han participado 20 equipos mixtos, uno de ellos formado sólo por mujeres. También ha habido una participación infantil, y la participación individual, tanto en femenino como en masculino, en la que han participado 2 mujeres y 5 hombres.

Aparte del tiempo espantoso que hacía, se han batido records.

Uno el de Toni Vazquez que ha mejorado en 6 minutos su marca del año pasado para hacer 21 vueltas de 1,650 km (32,65 km). Se dice pronto.

Esta prueba es especial. Los periodos de descanso entre relevos, te dan tiempo a descansar para intentar darlo todo cuando te toca volver a la pista. El recorrido es suficiente para no desfondarse y obtener buenos tiempos. Sin embargo, como no es una prueba en línea, no tienes una sensación de ir mejor o peor que otros competidores. Te limitas a poner el objetivo en la primera persona que ves delante de ti, e intentar alcanzarle, o al menos que no te saque mucha ventaja.

Suceden cosas muy curiosas. Estando en pleno esfuerzo sientes que viene detrás el bueno de Tony, que te pide permiso para adelantarte y encima te da ánimos. Él va a hacer 34 km seguidos, y tú 1,7.

Como he explicado, las circunstancias meteorológicas le dieron al día un toque especial. Hubo momentos de calma, y otros particularmente duros de viento y lluvia. Sin duda el peor momento, era cuando estabas esperando tu turno en línea de meta, sin la protección del polideportivo, y habiéndote despojado del plumas para poder lucir dorsal y camiseta del Club NW Bilbao ¡!! Después, una vez que estabas en movimiento, aunque hiciera un tiempo infernal, casi ni lo notabas por la concentración que requiere aplicar bien la técnica en velocidad.

Nuestros equipos optaron por tácticas distintas: en uno hicimos un riguroso turno secuencial de una vuelta por participante. El otro optó por cubrir las primeras dos horas con dos participantes, y las siguientes 2 horas con los otros dos. Es cierto que la espera es agradable porque te permite socializarte con los otros competidores, pero cuando te toca salir cuesta un poco.

Club Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao

Ya el pasado año, el club NW Bilbao tuvo dos equipos participando. Este año hemos repetido pero con resultados mucho mejores, cuartos y novenos de 20.

Sin embargo, siempre digo que el mejor resultado ha sido estar allí, compitiendo con nuestros compañeros de Bilbao y de otros muchos sitios: Hernani, Donostia, Azagra, Barcelona, Vitoria, Logroño, Lodosa, y alguno más que me dejaré seguro y a quien pido disculpas por el olvido.

Una mañana de compañerismo y esfuerzo, donde todos animábamos a todos.

Cuando he dicho armonía, también me estaba refiriendo a la sensación que tienes cuando todo termina. Mi viaje de vuelta a casa fue feliz. He podido recuperar muchas de las buenas sensaciones que sentía antes de mi lesión de abril. Y buena parte de esa grata sensación se debe a haber compartido la experiencia con mis compañeros del club, en algún caso era la primera vez que coincidía en una prueba, como por ejemplo, mi hija de 16 años que formó parte de nuestro equipo, y se metió sus 4 relevos como uno más. Ella estaba encantada, y yo muy, muy orgulloso.

Hemos hecho mucho en este último año en el club en Bilbao. Ahora tenemos más estructura, organización, estatutos, en definitiva un club en toda regla. Y sin embargo, permanece el espíritu que crearon Marisa y Cristina, de disfrute, de participación, de integración. En nuestros equipos en Elburgo, teníamos un amplísimo abanico de edades entre los participantes, pero cada uno era especial, y su colaboración en el resultado fundamental. Y no importan los tiempos, importa la actitud. Y esta ha sido magnífica en todos y cada uno. Este deporte tiene algo que sientes a menudo cuando lo practicas. Aunque es individual llegas a tener una sintonía con los compañeros de marcha, como si el movimiento hacia delante estuviera sincronizado, y esto también ayuda a que enganche. Esto pasa en las competiciones, pero, y creo que es importante decirlo, también pasa cuando nos juntamos los martes y jueves en el “Active”. Ahí es donde comienzan a construirse las ideas que terminan en la participación en las competiciones, en las kedadas, en el día mundial del NW, y también en el “Pintxo-Walking”.

La organización.

Habiendo contado muchas cosas buenas de la prueba, con todo, lo mejor de Elburgo es su gente. Los amigos del CD Landederra se dejan materialmente la piel en la organización. Además de pelear como leonas y leones, quedaron segundos en equipos, lo hacen a turnos para ir cubriendo los distintos actos del evento: la recepción de competidores, el briefing, la ceremonia de homenaje, la toma de tiempos y vueltas, atender a que el avituallamiento esté funcionando, organizando las mesas para el lunch posterior a la prueba. Es de diez. Y todo con una sonrisa y un cariño real, no es pose. Te sientes realmente bien acogido.

Una anécdota que da idea de cómo están implicados, es que la alcaldesa de Elburgo, que estuvo presente durante toda la prueba, desde la apertura hasta la entrega de premios, hasta la vi ayudando a organizar las mesas del lunch ¡!!

Algo que se hace con esta entrega no puede salir mal. Los del equipo Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao hemos vuelto a quedar encantados con la prueba. Yo por mi parte haré todo lo que esté en mi mano para repetir o superar nuestro apoyo y participación el próximo año.

Se lo merecen.

Eduardo Gimenez

Club Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao

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