4×4 NW ELBURGO: UNA FIESTA !!
Domingo 26 de noviembre a las 8:30 de la mañana.
Llego al polideportivo de Elburgo en una mañana fría, 3ºC, bastante soportable para lo que podría haber sido en noviembre en la Llanada Alavesa. Creía que había llegado el primero, pero enseguida me di cuenta de que por ahí andaban Fidel y Felix con los preparativos técnicos, ocupados de la toma de corriente del compresor. Aparco, saludo y me quedo observándoles. Al cabo de pocos minutos llegan Blanca y Miren con parte de la intendencia de avituallamiento: varias bandejas con bizcochos y un perol grande con el caldo caliente para que nos calentáramos mientras esperábamos los relevos.
Hasta aquí todo normal en una organización que cuida hasta el último detalle con mimo. Lo que ya no es tan normal es que Blanca, Miren, Fidel, Felix y otros que fueron llegando, además son practicantes de Nordic Walking que participan en la competición, y además son de los buenos. Este es solo uno de los muchos argumentos por los que es de ley hacer un reconocimiento agradecido a su labor.
El resto de la jornada fue en consonancia con el comienzo. Todo funcionó como un reloj. Hasta 13 equipos estábamos apuntados a una prueba que es una primicia: recorrer un circuito de 1,6 km tantas veces como se pueda en un tiempo de 4 horas. Cada equipo estaba formado por cuatro personas: dos mujeres y dos hombres. El circuito era totalmente plano, formando un rectángulo con los lados cortos de asfalto y bosque, y los largos sobre sendas parcelarias de tierra dura. Absolutamente perfecto para la práctica del Nordic Walking, pudiendo aplicar la técnica diagonal requerida en los reglamentos de esta competición.
Los equipos emplearon distintas tácticas para ir cubriendo los distintos relevos. Esta modalidad permite obtener unos tiempos realmente buenos al poder ir muy fuerte sabiendo que se va a poder descansar y recuperar las fuerzas en la espera hasta el próximo relevo.
Otra circunstancia relevante de la prueba del domingo fue que, sin formar parte del calendario “oficial”, estuvo cubierta por 13 equipos (52 personas) de los más activos en las pruebas del campeonato oficial. Allí estaban los CD Landederra, Hernani NW Taldea, Orivip, Bendhora, y por supuesto el Club Nordic Walking Bilbao con 2 equipos. Sin citar nombres, estaban presentes los primeros clasificados del ranking oficial. Y citando los nombres de los nuestros, allí todos dejaron la piel en cada relevo: Andrés, Borja, Eduardo, Gurene, Jesús, Loreto, Lourdes y Rafa. El resultado en la clasificación final es lo de menos. Lo mejor fue la piña que formamos y la fenomenal relación con los demás participantes.
Y también se produjo algo sorprendente en las competiciones al uso: el ambiente además de ser de sana competencia, fue auténticamente cordial. Los gritos de ánimo eran de todos para todos. El hecho de realizarse en un circuito hacía que la zona de meta, el lugar donde se hacían los relevos, fuera un punto de encuentro, saludos, comentarios, charla amigable, chistes y anécdotas. Algo que en una competición en línea de las habituales es totalmente impensable.
En paralelo con la competición de relevos, se organizó otra especialidad que consistió en realizar el mismo circuito de 1,6 km en modalidad individual, en el mismo tiempo que los demás, 4 horas. A esta prueba ser apuntaron 4 “superhombres”. Es decir, estos fieras se metieron entre pecho y espalda la friolera de 34 km en solitario y en 4 horas. Realmente admirable.
Fuera de la estricta competición deportiva, la organización preparó varias actividades para que todos los que acudieron, compitieran o no, pudieran disfrutar con ellas. Estuvo la asociación de mujeres “Argia”, con su proyecto “una luz para Nicaragua” como ayuda a mujeres en ese país. También se pudo practicar “escalada de interior” en el rocódromo municipal. Y mientras se tanto se iban haciendo pases de un documental sobre una expedición adaptada en los Alpes Escandinavos.
Por todos estos argumentos, creo que hay que volver a felicitar a los organizadores que al arriesgarse, con una fórmula de competición nueva, han encontrado una modalidad que viene a complementar con éxito las otras más “convencionales”, convirtiendo el encuentro deportivo en lo que he utilizado como titular: una auténtica fiesta.
Hacer que una competición que habitualmente es individual, se haga por equipos, le da un toque muy especial. Esto pensamos todos los miembros del Club Nordic Walking Bilbao que hemos participado.
El evento tuvo un broche final perfecto, con una entrega de premios realmente entrañable y divertida, seguida de un lunch y una charla de nuestra amiga Cristina Gonzalez Castro, en la que presentó el interesante libro “Nordic Walking: Claves para una práctica efectiva y segura”, con un coloquio sobre la práctica deportiva del Nordic Walking.
Desde mi humilde punto de vista, los organizadores se merecen el mayor trofeo del día, y así lo recibieron en forma de un cerrado aplauso hecho por todos los participantes.
¡¡¡ Elburgo, nos vemos en abril !!!
Eduardo Gimenez
Club Nordic Walking Bilbao.