Por Eduardo Gimenez, socio 18 y Director de Organización de la prueba

A veces, segundas partes sí son buenas. Lo digo, porque a pesar de lo complicado que es organizar una competición de marcha nórdica, hemos vuelto a hacerlo.

Han sido las segundas partes de la Nordic Walking Bizkaia Kosta, del Campeonato de Bizkaia, del Campeonato de Euskadi, y de la Copa Vasco Navarra.
Aún tenemos pendiente un análisis detallado de todos los puntos de la organización para corregir algunos fallos, pero el pasado domingo terminó con la grata sensación de que todo había salido muy bien, y que quien participó en la competición acabó con muy buen sabor de boca.
Este año hemos empezado con una ventaja, y es que no hemos tenido que “inventar” nada. Nos hemos basado en la distribución de tareas que creamos el año pasado, introduciendo las mejoras en algunos temas que no fueron perfectos.


En este se ha vuelto a disponer de la ayuda incondicional de la junta directiva del club, y el magnífico apoyo del Ayuntamiento de Gorliz, que ha funcionado como un reloj suizo en cuanto a infraestructura logística se refiere, y en cuanto a facilidades para el desarrollo de la prueba. Por supuesto que todo se ha realizado bajo los auspicios de las federaciones Vasca (EMF), Navarra y Bizkaina (BMF).


Aunque pretendíamos repetir el circuito del pasado año, esto no ha sido posible por el imponderable externo de la no conclusión de las obras del polideportivo en nuestra fecha. Pero esto no ha sido culpa del Ayuntamiento. El cambio de circuito ha concluido en una versión igual de atractiva que la del año pasado.


La verdad es que, aunque lo dicho sea cierto, en la mañana del domingo hubo una tensión constante en los preparativos, y que aunque se habían ensayado y tratado de corregir errores conocidos, no todo fue sencillo, y una vez más el factor humano de las personas voluntarias fue lo que contribuyó al éxito final.
No voy a entrar en los detalles previos del proceso, sino que prefiero remitirme al resultado final. Tampoco voy a citar nombres concretos. Ha habido personas que han hecho un trabajo excelente, pero prefiero citar a los equipos. Mi agradecimiento va para todas ellas.


La logística de avituallamiento, inscripciones y consigna fue perfecta, resolviendo todos los problemas del año anterior. Y la organización del circuito, tanto dentro como fuera del polideportivo fue de diez. Todas las cosas y todo el mundo estaban en su sitio cuando arrancó la prueba. La carrera fue perfectamente dirigida según el guion planteado.


Además, las personas voluntarias arroparon con mucho cariño a los participantes, cubriendo sobradamente todas las partes del circuito susceptibles de confusión o riesgo. Y el despliegue de la pareja de fotógrafos (100% voluntaria) ya lo vimos, fue total.
En lo que respecta a organización, solo recibí palabras de elogio por parte de las personas participantes en la prueba.


Yo participé en la competición, y a mí me gustó mucho el circuito. Es una opinión subjetiva (como todas las de este escrito) y cada cual tendrá la suya. Pero una vez más, creo que el entorno privilegiado de Gorliz le otorga una calidad especial a esta prueba. Este año la prueba ha tenido tres eventos dentro de la misma. Las salidas fueron separadas:

  • Prueba federada, que debía recorrer el circuito 5 veces hasta totalizar casi 12 kilómetros.
  • Prueba Open, que debía realizar 4 vueltas al circuito.
  • Exhibición infantil, que debía dar 2 vueltas al circuito.

En el transcurso de la prueba, dentro de mis posibilidades tuve muy buenas sensaciones, y conseguí un tiempo para mí aceptable, a pesar de que mi casi permanente falta de entrenamiento adecuado me quiso jugar una mala pasada, y en la tercera vuelta, mi gemelo izquierdo me decía “sutilmente” que dejara de hacer el burro.

Le hice caso un rato, y dejó de chillarme, así que tras una tercera vuelta más lenta, me vine arriba y terminé casi al mismo ritmo que empecé. A eso contribuyó, y lo digo con enorme agradecimiento a los buenos consejos y ánimos que recibí de unos voluntarios que vieron mi bajón.
Y la entrada en meta recibiendo la medalla de Finisher de manos de mi hija (voluntaria de la prueba) fue indescriptible. El mejor momento del día.


Doy mi más sincera enhorabuena a las personas que recibieron los trofeos de las distintas clasificaciones, porque se batieron el cobre a conciencia. Aplaudí con mucha ilusión a los ganadores, pero sobre todo a mis compañeras y compañeros del Club Ipar Izarra Nordic Walking Bilbao, por los importantes trofeos que ganaron.


La prueba sin duda ha sido brillante y preciosa de presenciar. Pero también quiero dar la enhorabuena, y sobre todo las gracias a todas las personas que se inscribieron y participaron en prueba, fueran federadas, open o infantiles. La convivencia en el circuito ha sido de lo más estimulante.


Y de nuevo, como el año pasado tengo que agradecer la participación del equipo arbitral. Son absolutamente necesarios para asegurar que los resultados finales obedezcan al estricto cumplimiento de las normas previstas en los reglamentos. Esto es extremadamente difícil, y las condiciones de estrés en las que se desarrolla una competición de este tipo no ayudan a la hora de tener que juzgar las acciones de los participantes.


Después de estar dentro de todos los detalles de una competición como esta, cuando tratas de verla desde fuera, es cuando te das cuenta de que es absolutamente imposible hacerla sin la implicación de todo un equipo de personas empeñadas en hacer todo lo mejor posible. 93 participantes y 62 voluntarios, todos habéis hecho de esta prueba un éxito. Eskerrik asko !!!


Por último, la comida en la cervecera, cada vez me recuerda más a las celebraciones con las que terminan las aventuras de Axterix y Obelix. Mejor la nuestra, porque aquí no tenemos que amordazar al bardo !!!!


Hasta la próxima,
Aurrera, beti Aurrera

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